En negocios de restauración y ocio que tenga música, hay que tener instalado un limitador de sonido homologado, con capacidad de registro y, en algunos municipios, que se pueda conectar a internet.
Si tienes que instalar un limitador de sonido en tu local de ocio o restauración porque te lo ha requerido tu ayuntamiento lo primordial es tener cuenta que tienes que elegir un limitador homologado que cumpla con las especificaciones que tu ayuntamiento requiere en su ordenanza municipal contra el ruido.
El limitador de sonido es un equipo que fija el nivel máximo del sonido que se va a reproducir por los altavoces. El límite lo marca la Ley y va en función de la categoría de negocio que tienes. Para ello es importante conocer bien cuál es la ordenanza municipal contra el ruido que es de obligado cumplimiento en tu municipio. Allí se reflejan los niveles se sonido máximos permitidos y los horarios de funcionamiento del negocio.
En segundo lugar ten en cuenta que tienes que disponer de un limitador de sonido con una memoria de registro en la que se quede reflejada la actividad diaria durante varias semanas (este dato también irá en función de lo que marque la Ley). Muchos ayuntamientos exigen, además, que los limitadores se puedan conectar de manera remota a un sistema de control de la propia administración. Es una manera de controlar e inspeccionar sin que personal de la administración se tenga que personar, físicamente, en el establecimiento.
En tercer y último lugar te será muy útil que el instalador de tu limitador también sea competente para hacer las mediciones acústicas que necesitas para verificar el cumplimiento de la normativa municipal. De esta manera todo el trabajo que tú necesitabas lo hará el mismo profesional y ajustará y reajustará tu limitador hasta que tu equipo de sonido quede con el mejor sonido posible y al nivel máximo posible.
Si confías tu instalación a LEAP Consultoria en siete (7) días vas a tener el informe listo para entregar a tu ayuntamiento.
